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Seducción de la demagogia


Publicado el 27/11/2017 a las 02:12

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Javier Lozano Es una vergüenza que el autodenominado “Frente Ciudadano por México” pretenda competir contra López Obrador a partir de propuestas populistas, demagógicas, irresponsables y de imposible realización. En efecto, al presentar ante el Instituto Nacional Electoral la solicitud de registro de su plataforma electoral, los tres alegres compadres, Anaya- Barrales-Dante, anunciaron que el eje central de su propuesta en materia social es el de establecer una renta básica universal. “Se trata de que todo mundo, por el hecho de ser mexicano, tenga acceso a un mínimo vital que le permita vivir acorde a su dignidad”. Y para justificar su brillante idea, ¿que cómo es que se financiaría su ocurrencia? Muy fácil. Dijo que será a partir de los más de 6,500 programas sociales que se han identificado y “que en muchísimos casos funcionan sin reglas de operación, sin padrones de beneficiarios, duplicados y con importantísimos niveles de corrupción en su ejecución”.

Tal cual. Una propuesta al más puro estilo lopezobradorista tanto en su confección como en su justificación. La magia de multiplicar los panes por voluntad divina y de desaparecer la corrupción por esa misma voluntad suprema. Bien sugiere mi colega Roberto Gil que, en esta Navidad, les regalen a los dirigentes del Frente una calculadora para que hagan bien sus números antes de aventurar ofertas de merolico callejero. Y es que basta con multiplicar el valor de la línea de bienestar urbano (2,924.94 pesos al mes) según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) por 123 millones de mexicanos, para dimensionar el tamaño de estupidez que plantean estos vulgares demagogos.

Una política responsable, como es el mantener un sano equilibrio en finanzas públicas y apostar por la competitividad y la productividad como ejes del desarrollo económico y social habían sido banderas que Acción Nacional defendió a ultranza, al menos hasta el gobierno de Felipe Calderón. Pero no. Ya cambiamos. Cambiaron, más bien. Ahora se trata de ofrecer carretadas de dinero regalado —que no se tiene— y que se tendría que obtener endeudando el país hasta la médula. Y todo al tiempo de reducir los impuestos como también lo están ofreciendo estos genios. Es el incentivo, además, a la mediocridad, al estancamiento de la productividad y a la perpetuación de la pobreza. Y es también pobreza ética, de mente y de ideas de quienes han olvidado su papel de líderes de partidos políticos para buscar el reparto personal del botín.

Todo esto pasa cuando se diseñan políticas públicas desde la ignorancia, la falta de experiencia en la administración pública, la ambición desmedida de poder y un nulo respeto a la inteligencia de la sociedad.

El Frente ha desdibujado al PAN, por su carente vocación democrática y por viciar su plataforma ideológica. Pero nada de esto es relevante para su ambicioso y traidor dirigente.

Apunte final.Rosario Green fue la primera mujer que ocupó la cancillería de nuestro país. Destacada embajadora y senadora de la República, fue una política y académica respetada por propios y extraños. Bien haría el Senado de la República en otorgarle la medalla Belisario Domínguez post mortem. Tiene méritos suficientes.