Noticias

Madero se equivocó


Publicado el 21/05/2013 a las 22:00

Compartir

Madero se equivocó. En fondo y forma. Removió al coordinador del grupo parlamentario del PAN
en el Senado a pesar de sus buenos resultados; faltó a su palabra al tomar la decisión aun antes
de conversar con los senadores, tal como lo había ofrecido; lo hizo no obstante el apoyo
ampliamente mayoritario del que goza Ernesto Cordero entre sus pares y, además, ejecutó su
unilateral decisión públicamente y en pleno proceso electoral en 14 entidades del país. Peor,
imposible.

En efecto. Difícilmente podemos encontrar un inicio de legislatura con mayor productividad que
éste en el que Ernesto Cordero ha sido coordinador de la bancada panista y presidente de la
Mesa Directiva del Senado. Ninguna iniciativa proveniente del Pacto por México ha sido
congelada, sino, más bien, enriquecida. El liderazgo de Cordero en el grupo, lejos de haber sido
impuesto, fue bien ganado desde el principio y creció con el paso de los meses hasta lograr una
fuerte cohesión en un equipo nada fácil, por cierto. De otra parte, romper con la regla de ventilar
los asuntos de casa internamente y con la reserva debida es más que una indiscreción; es una
torpeza. Ofrecer diálogo antes de tomar decisiones para hacerlo exactamente al revés inhabilita al
interlocutor como político confiable; y, en fin, enturbiar las campañas electorales locales con
temas internos nacionales es casi una traición a la causa.

Si todo lo anterior es así, ¿cómo explicar entonces la actuación del presidente nacional del PAN,
Gustavo Madero? Nadie duda de las facultades reglamentarias conforme a las cuales actuó.
Puede el jefe nacional nombrar libremente a los coordinadores parlamentarios sin más restricción
que hacer una consulta no vinculativa a la bancada respectiva. Ese no es el tema. Lo que
asombra, irrita e indigna a muchos senadores, panistas y ciudadanos es el errático proceder de
Madero en un asunto tan sensible y sin desvelar las verdaderas causas que animaron su arrebato.

¿Será que lo que molestó al jefe nacional fue el anuncio de Cordero y su homólogo del PRD de ir
por una reforma política paralela a la que anunció el propio Gustavo Madero? Hay en ese
proyecto un punto específico que busca introducir la segunda vuelta en la elección presidencial,
cosa que desquicia al PRI pues sabe que, con tal dispositivo, jamás volverían a habitar en Los
Pinos. ¿O será una suerte de bullying que le están aplicando a Madero en el Consejo Rector del
Pacto por México por no transitar con la facilidad que lo hacen Camacho y Zambrano con sus
respectivos coordinadores parlamentarios para pasar las ocurrencias que de ahí emergen? ¿O es
acaso la voz discordante y de disenso que Cordero y compañía hemos alzado al estar
convencidos de que ser oposición responsable no significa sólo pasar reformas y permanecer en
silencio frente a la incapacidad o los abusos de un gobierno que no termina de despegar? Lo
cierto es que si Madero piensa o si es que ofreció a sus nuevos aliados en el pacto que con el
relevo en la coordinación su línea autoritaria se aplicaría con la misma docilidad con que se le
recibe en la colegisladora, nuevamente se está equivocando. Mala tarde en la que se renuncia a
ser verdadera oposición para pasar a ser mera comparsa del gobierno. La democracia necesita
contrapesos en el poder y opciones confiables y viables para la alternancia. Acción Nacional tiene
y da para más.

Artículo publicado en el Periódico El Universal

http://www.eluniversalmas.com.mx/editoriales/2013/05/64615.php